Y que puedo hacer si las denuncias en CONAF no tienen ningun impacto?

Buenas tardes grupo,

Llevamos años de lucha para, al menos, frenar las actividades de un vecino, en un sector rezagado de selva valdiviana de alto valor ecológico. Este individuo tiene a su activo dos condenas luego de fiscalización por parte de CONAF, de dos denunciantes diferentes. En ambas sentencias, se le exigió, además de millonarias multas (que nunca se pagaron o se convirtieron aparentemente en reclusión nocturna (¡), planes de reforestación, los que evidentemente no fueron realizados ni menos monitoreados; Peor aún, siguen sus acciones de tala fuera de todo esquema silvícola (legal o técnico) dentro del sector que debería haber sido densamente reforestado, aunque en esta ocasión, se trata de un área de renoval “limitada” (en comparación a las dos anteriores, las que fueron de varias decenas de hectáreas - hablamos aquí de 20X100m de “limpieza” de selva valdiviana, que se realizó a menos de 200m de un manantial, aplicándose la denominación legal de “bosque de protección y conservación).

La estrategia general que ha tenido el aludido desde hace por lo menos una década es 1) talar a diestra y siniestra sin ser inquietado por la lejanía del territorio 2) luego de despojar todo el ecosistema de los individuos comercializables (floreo y demás), proponer inescrupulosamente terrenos a la venta para quienes creen que el outdoor es una “buena inversión”. Cabe señalar que la persona no es propietaria, sino comunero (por lo que solo vende derechos y acciones) y no ha saneado tampoco. Lamentablemente, no agrega mucho más en la balanza contarles (pero me hace bien) el hecho que cada una de las prácticas rurales más nocivas para el medioambiente, las efectúa el vecino (abandono de animales domésticos en sector boscoso, quema forestal, quema de basura plástica, puesta de veneno en sector con alta presencia de fauna nativa, parcelaciones irregulares, etc, etc, etc. (lo peor, es que no es oriundo, no tiene la excusa de la vida dura que ha llevado la gente aquí y que explica en parte del desapego a la Naturaleza)

Como ciudadanos comunes y corrientes, vivimos regularmente las represalias por custodiar el bosque por el cual sentimos, a justo título, la responsabilidad ciudadana de vigilar tales como el sabotaje de nuestro medio de locomoción o el no poder dejar sin supervisión el hogar para evitar que suceda algo trágico: estamos concretamente solos, lejos del escrutinio benevolente de vecinos que tendrían también aspiraciones medioambientales mínimas y en la ausencia de una institucionalidad pública que se haga cargo de estos temas (imposibilidad de confiar en carabineros en nuestro sector y lejanía de los centros de denuncias). Por lo que cada decisión debe ser sopesada a la luz de la intranquilidad concreta que podría provocar en nuestra vida alejada. En la pobla, no se denuncia impune al vendedor de droga. En sector rural, muchos están coludidos cuando es cuestión de retirar algún provecho del usufructo ilegal del bosque.

Las preguntas son las siguientes:

  • ¿Existe alguna obligación de seguimiento, por parte de CONAF o de otra institución, de los planes de reforestación luego de una sentencia judicial?
  • ¿Sigue siendo igualmente recomendado denunciar por CONAF esa nueva tala “limitada”, sumando a este hecho, los antecedentes de las denuncias anteriores que deberían justificar la fiscalización del cumplimiento de los planes de reforestación? (¿cómo es posible que el aludido siga cortando lo poco que dejo brotar donde tenía que reforestar?)
  • ¿Cuál sería el alcance de la fiscalización de la ausencia de ejecución de estos planes? (porque si es otro plan, la verdad …)
  • ¿Se podría denunciar a la Superintendencia la suma de todos los hechos de tala ilegal, los que, en conjunto, degradaron, probablemente irremediablemente, un bosque bajo inserto en la Reserva de la Biosfera de los Bosques Templados Lluviosos de los Andes (en lugar de un bosque denso como el que mantenemos, solo existe pradera, maquis -hasta que algún rumiante lo coma, y la llegada de la murra para remate)? En definitiva, en este aspecto, ¿solo la legislación forestal puede aplicar, con el alcance aparentemente limitado que experimentamos? ¿O podría caer bajo la protección del artículo 2 de la Ley 20.417 y su interpretación a la luz de la nueva Ley 21.600?

Se agradece sinceramente la lectura atenta y pistas de respuestas!

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Hola Estela! Que interesante reflexión y planteamiento. Por mi parte, (mientras otros miembros de esta comunidad se suman quizá respondiendo más técnicamente algunas de tus preguntas) comentar que entiendo y empatizo con lo frustrante que debe ser vivir día a día debiendo “monitorear” esta situación, viendo un vecino o vecina tiene prácticas nocivas con el medio ambiente :sob: y aún más en lugares donde quizá la institucionalidad que debiese ser la encargada de monitorear, no llega :confused: Es una lástima, y sin dudas, lo que planteas del desapego a la Naturaleza es una reflexión muy interesante para observar estos comportamientos. Me hace pensar si algún tipo de educación ambiental, en sus diferentes estrategias, pudiera ser una forma de reconectar a la gente con la Naturaleza, esperando que eso decante en una mayor motivación de cuidar el medio ambiente :hushed_face: :seedling:

Dejo planteada la pregunta para los demás miembros de esta comunidad, ¿ustedes han pasado por algo similar? ¿qué harían en estos casos? y ¿cómo cambian las atribuciones y los organismos correspondientes para hacer estas denuncias en el marco de la implementación del SBAP?

Saludos!

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Estela, sin duda que la situación que expones es muy problemática, y pienso que podría abordarse desde distintas aristas.

En primer lugar, cada vez que se produzca una infracción a la ley sobre recuperación del bosque nativo (20.283), como tala ilegal de bosque nativo, es importante denunciar. Sin las denuncias, es difícil que la autoridad pueda tomar conocimiento de estos hechos, y active sus procedimientos de fiscalización y sanción. En esta línea, se recomienda que la denuncia contenga la mayor cantidad de antecedentes posibles (descripción clara y precisa de los hechos, fotografías, ubicación, contexto del ecosistema, gravedad de la acción, reiteración de la conducta, denuncias anteriores, entre otras).

Ahora bien, esto nos lleva al problema de, ¿qué pasa si las denuncias no llegan a nada? En ese caso, nosotros hemos visto que una herramienta útil en estos contextos es solicitar una reunión por la Ley de Lobby a la autoridad competente. En dicha reunión, exponer la situación y la necesidad de que se cumpla con la normativa y se proteja urgentemente este bosque que está siendo degradado. En caso de que esto no llegara a funcionar, podría pensarse en presentar un recurso de protección, ya que la autoridad estaría incumpliendo con sus deberes legales, afectando el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.

Cabe señalar que efectivamente existe una obligación de seguimiento de los planes:
> Artículo 14.- Los compromisos de regeneración o reforestación establecidos en los planes de manejo aprobados por la Corporación, o en las medidas de compensación o reparación establecidas por orden judicial, se entenderán cumplidos cuando se verifique en terreno una sobrevivencia igual o superior al 75% del número de individuos comprometidos en los respectivos planes de manejo. Esta sobrevivencia deberá determinarse, no antes que dichos individuos cumplan dos años de vida, desde su plantación o regeneración natural.

Por otro lado, puede ser interesante tener en vista esta reciente noticia en donde CONAF denuncia a la Fiscalía por la tala ilegal de la especia protegida Ciprés de las Guaitecas. En el caso de que existieran especies especialmente protegidas, podría pensarse también en una denuncia ante la PDI o Fiscalía.

Espero esto sirva de orientación!

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Estela, gracias por compartir este relato tan claro y valiente. Lo que describes es una situación terrible, donde no solo se está degradando gravemente un ecosistema frágil de altísimo valor, sino también vulnerando de forma sistemática el tejido social y la seguridad de quienes, como ustedes, deciden protegerlo. Que existan dos condenas previas sin cumplimiento efectivo, y que las acciones ilegales continúen, habla de un abandono institucional que duele y que, al mismo tiempo, empuja a pensar estrategias más firmes.

Desde lo concreto, sí, las denuncias a CONAF deben seguir haciéndose. Sabemos que no es fácil ni exento de consecuencias, pero sin esas denuncias difícilmente se activan los mecanismos formales de fiscalización. Ahora bien, también comparto la sensación de que ese camino tiene límites, sobre todo cuando no hay seguimiento ni sanción efectiva.

Por eso, quiero reforzar una idea que me parece clave: explorar la vía penal como medida de presión y/o solución concreta. Tal como lo vimos hace pocos días en la Región de Aysén, cuando CONAF decidió denunciar ante la Fiscalía la tala ilegal de cipreses de más de 500 años con apoyo de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente (BIDEMA) de la PDI, la articulación con el Ministerio Público y con la PDI puede marcar una diferencia real.

¿Cómo avanzar hacia eso?

Una opción viable y estratégica sería solicitar una reunión por Ley de Lobby con CONAF —idealmente con la dirección regional— para exponer con claridad la situación acumulada, mostrar el daño ambiental concreto y explorar la posibilidad de que sea la propia institución quien active una denuncia penal respaldada con evidencia técnica (fotos, georreferenciación, antecedentes judiciales previos, impacto sobre fuentes de agua, etc.).

Esto no se basa solo en testimonios o percepciones: hay antecedentes duros que configuran un patrón de destrucción deliberada y reiterada, en una zona de altísima fragilidad ecológica.

Sabemos que la vía penal tiene otras consecuencias, como la posibilidad de que se limite la libertad del infractor si se acredita reincidencia, daño irreversible y dolo. Y es justamente ese potencial el que puede actuar como disuasivo o poner fin a esta conducta sistemática de impunidad, que no solo afecta al bosque, sino a quienes lo habitan y lo defienden.

Un abrazo y mucha fuerza.

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Hola Estela! como experiencia con nuestra organización que se dedica a la restauración socio ecologica, puedo decir Si, es frustrante, lento y poco efectivo, casi que tienes que estar en el lugar y pillar infraganti la comisión de la tala ilegal. Pero hay que igualmente realizar la denuncia. Hace una semana denunciamos a un vecino que logramos individualizar e ingresamos denuncia por fiscalia vía web. Lo que puedo sugerir en base a la experiencia es un trabajo de largo aliento con la municipalidad, dirección u oficina de medio ambiente, seguridad ciudadana, impulsar mesa gobernanza local a través de los comprimisos del SCAM y que se incluyan los diversos actores para la protección de los bosques, presionar a las autoridades a dar cumplimiento de ordenanzas y la politica ambiental comunal si existiese, realizar educación ambiental, coordinar con otras organizaciones e instituciones. Las denuncias y fiscalizaciones son solo una parte en la búsqueda de la solución. Es una formula que al menos acá en Chiguayante, región del Biobío hemos propiciado y ha servido para que se actúe más rápido en estos temas.

Saludos cordiales y aguante en la lucha.

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Me siento extremadamente respaldada por sus palabras. Muchas gracias. Voy a anotar todo y ajustar estrategia!

Siempre sera natural comprometerse x lo que se considera correcto, justo. Pero mi problema es muy concreto y toca el tema de la seguridad directa. Somos los únicos del sector en tener aspiraciones expresadas de conservación y, por ende, de no poder aceptar practicas ecocidas, entendiendo obviamente incluso la existencia de una idiosincracia local et aceptando ciertas realidades. Por otra parte, “vivimos lejos” y al menos a 50 km de un reten. Y francamente, la institución de Carabineros no siempre ha mostrado buena gestión por aca, para suavizar mis pensamientos. Por lo que concretamente, es literalmente vital que las autoridades se hagan cargo de la seguridad y planificación de algún esfuerzo de conservación de estas tierras repartidas entre varias comunidades. Algo se podrá hacer. Si se quiere hacer.

Bacan! Gracias! Obvio aguante en la lucha para todos/todas